Panorama de Arandas


Por Rubén Arias Barajas


Ahora sí, a cuidarse todos de la influenza

Vaya para Ustedes el saludo semanal de costumbre. Creo que ya va siendo hora de que seamos màs responsables de nuestra salud ya que en otros renglones no lo hemos sido, porque el asunto de la Influenza AH1N1, como que ya después del susto que pasamos a inicios del año, ahora que empieza la temporada de frìo, creo que no le estamos dando la importancia que merece.

Es todavía fácil recordar los meses de febrero, marzo y abril, que de manera atìpica veíamos por doquier a personas “enmascaradas”, es decir, con todo tipo de cubre bocas puesto y que de repente lo tomamos como una puntada o una especie de moda, pero al recuento de los daños y con la información que fluyò en el sentido de que podría ser éste virus de consecuencias mortales, entonces sí como que empezamos a tenerle miedo. Pero después de poco tiempo, nos relajamos todos y como que pensamos que por arte de magia este virus desapareció.

Nos quitamos cubre bocas y bajamos la guardia en cuanto a usar el gel y lavarnos las manos con frecuencia, pensando, como siempre, que a nosotros no nos va a dar, que será al vecino o al otro, pero a nosotros no, ¿verdad?. Pues esa mentalidad nos puede llevar a tener desagradables sorpresas. Informes del Hospital Civil de Arandas, mencionan que a estas alturas de la estación, el 95% de las consultas que hacen los médicos, tienen que ver con enfermedades de las vìas respiratorias bajas o altas, lo que confirma que el cambio brusco de temperatura, encuentra nicho propicio para alojarse en nuestro organismo a los gérmenes, bacterias o virus que provocan la gripa u otro tipo de enfermedades de las vìas respiratorias.

Dentro de lo malo de esta circunstancia hay un lado bueno, es decir, que no se ha detectado, TODAVIA, la presencia del virus de la Influenza en la cabecera municipal, pero eso no quiere decir que no exista o que no pueda llegar acà. Màs bien al contrario, recuérdese que a los hoteles, restaurantes y otros sitios de convivencia pública, llegan personas en plan de turistas o de negocios y hacen uso de muchas cosas que nos son comunes a todos, por lo que la posibilidad de contagio y extensión del mismo, es la cosa màs fácil que puede ocurrir y en cualquier momento.

Debemos estar conscientes pues, de no bajar la guardia en cuanto a los cuidados personales. Ser responsables de nuestro aseo, en nuestra casa y con la familia, asi como en los centros de trabajo y con los compañeros con los que se convive, porque si bien es cierto que mucha gente se tranquilizò cuando se supo que este virus no es mortal por necesidad, esto es parcialmente cierto, porque si se atiende en las 72 horas siguientes y con los medicamentos adecuados, lo màs es seguro es que la persona se restablezca después de un corto periodo de medicación y aislamiento. Pero hay algo que debe llamarnos mucho la atención a todos y es lo siguiente: Los exámenes de laboratorio necesarios para detectar el virus de la influenza, no es posible efectuarlos con tanta rapidez, porque no se cuenta con el equipo técnico y de laboratorio ni en Arandas ni en Tepatitlàn, como para que rápidamente se pueda identificar el virus y atacarlo de inmediato, por lo que las personas deberemos atenernos “al buen tino” del mèdico que nos revise y que pueda hacer el diagnòstico.

Una equivocación del galeno y se perderì a tiempo valioso y podría inclusive llegar tarde la atención y las consecuencias serìan funestas, graves, irreparables pues. Ahora, vacuna para el virus no existe en el País en este momento en que las condiciones climáticas hacen vulnerable a la población. De los 30 millones de vacunas que el Gobierno dice haber comprado ya, resulta que sólo un millón de ellas le serán entregadas y eso será hasta fines de Noviembre.

Ademàs, se aplicaràn dichas dosis, primero que a nadie a los médicos y personal que labora en los hospitales por el alto riesgo de contagio al que podrían estar expuestos. El resto de las vacunas, es decir los otros 29 millones, se entregaràn de manera dosificada poco a poco en Diciembre y Enero y Febrero. Que Dios nos ampare entonces para que no se vaya a desatar la pandemia, porque entonces probablemente ni medicamentos ni mucho menos camas disponibles habrìa en los hospitales para atender a tanto enfermo.

Cruzo los dedos para que tal cosa no suceda, pero en èste grave asunto, todos tenemos por lo menos la responsabilidad personalísima de cuidarnos extremando las medidas de higiene y extendiéndolas a nuestras familias o personas cercanas con las que convivimos. La prevención es la mejor estrategia que podemos utilizar dadas las circunstancias que prevalecen en nuestro Pais. Nos leeremos en la próxima entrega.

Publicar un comentario

0 Comentarios