Rally, asado y Fernet



A mediados del 2008, mi papá me cuenta que en la radio decían que Argentina sería posiblemente la sede del Rally Dakar porque se había suspendido la edición de ese año debido al asesinato de unos turistas franceses el año anterior en Mauritania, África, y por las amenazas terroristas de Al-Qaeda.

Argentina es sede del Rally Mundial, allá por los meses de abril o mayo, por lo que tenía la esperanza o seguridad de que pudiera concretarse lo del Dakar. Y así fue. Soy una persona muy aventurera, me gusta viajar, recorrer, andar. Como dicen acá, tengo más aventuras que Chatrán.

He tenido oportunidad de estar en un Rally Mundial, en la etapa que pasa por Córdoba, ya ni me acuerdo en qué año fue pero lejos está de ser un lugar con todas las comodidades. Era en medio de la nada, en las Altas Cumbres, llegué con un grupo de amigos a la base de un cerro y de ahí seguimos el camino a pie.

Fue en mayo, ni se imaginan el frío que hace en esa época y más aún, de noche. Llegamos por la tarde y fue como una hora el recorrido a pie, o más. La cosa era buscar un lugar desde donde se pudiera ver cómodamente. Para ese entonces, nosotros ya estábamos llegando tarde, si bien faltaban aún como quince horas para que pasaran los competidores, ya había mucha gente, los fanáticos que llegan de distintas partes del mundo, miles y miles de personas.

Total que encontramos un lugar, una curva, a los fanáticos les encanta esos lugares porque es donde más tierra les tiran, también son preferidos lugares como un vado, donde haya algo de agua y al pasar los autos salpican todo.

Donde nos ubicamos, no había nada, se veía el cielo con todas sus estrellas, un frío de morirse. Todos con linternas porque no hay nada por ahí. Preparando fueguito para hacer un asado y tomar Fernet con Coca, un trago bien “cordoooobés”. Los extranjeros toman vodka o similares para pasar el frío.

Al día siguiente, temprano sale el sol y no sé por qué pero es cuando más frío se siente. No recuerdo si eran dos o cuatro horas antes que cerraban el paso de los vehículos como 4x4 que son los que pueden llegar hasta allá. Se cierran los Primes y a esperar.

Se ve un gran despliegue de seguridad para ir avisando a la gente que no pasen por los caminos donde correrán los competidores, igual pasan, pero bueno. Comienzan a verse los helicópteros de la policía y seguimos los recorridos por la radio.

“¡Ahí vienen! ¡ahí vienen!” y se ve una nube de tierra a lo lejos que cada vez está más cerca, el helicóptero de la marca que se escucha. Y ahí se ve el auto y pasa rapidísimo, a toda velocidad, los caños de escape (escapes nomás dicen ahí) explotan, y nos echan tierra, y todos aplauden y gritan.

Seguimos tragando tierra y a los segundos nomás y pasan los otros competidores, los que llevan la punta porque luego, bueno, no tan luego, vienen los que llevan la cola, al último.

Todo eso por una hora o más. Pero así es el fanatismo, y además, mueve mucho dinero este tipo de competencias y los auspiciantes. Y más que nada, dinero que llega más rápido a la gente porque se hacen gastos directos en hoteles, comidas, transportes, viajes turísticos, recuerdos, remeras (playeras), llaveros, etcétera; “repercusiones económicas directas: 57.5 millones de euros” según se publicó en la página web oficial.

Y el Dakar, igual, porque es una competencia importantísima donde no solamente corren autos, también cuadriciclos, motos, camiones.

El recorrido del Dakar 2010 será de 9 mil kilómetros por Argentina y Chile, pasando por zonas sinuosas, pedregosas, dunas y vientos de arena y desiertos; es un rally de altura, algunas veces llegan a los 3.500 metros.

Tengo muchas ganas de ir al Dakar y poder tomar muchas fotos, serán más de 500 vehículos, si mal no escuché son 600 pero no estoy segura. Ojalá se me dé y así vivir una aventura más, de las que me gustan.

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