El voto predecible de los estadounidenses

Por Ana Paula de la Torre


Cuando Obama fue candidato había algo en él que nos remontaba a la figura de "pop star". Un candidato joven, bien parecido, afroamericano, con buenas intenciones, por lo menos parecían sinceras, algo en su figura hablaba de honestidad, muchos lo creímos, entre ellos yo también. Y lo sigo creyendo.


Detrás de él estrellas de Hollywood, del deporte, no sólo norteamericanos sino también internacionales, cantantes, líderes de opinión, todos con Obama. 
Y a un año y nueve meses de su gestión. Tras una crisis económica que él no generó, y que precisamente fue generada en una administración republicana, los estadounidenses le quitan su apoyo. Barack Obama entró como presidente en enero de 2009, apenas, como si un año nueve meses fuera suficiente para tener cambios sustanciales visibles.
Pareciera que la lógica de voto norteamericano funciona como su cultura básica de consumismo. Todo es desechable.

Como si un proyecto como el que tenía el demócrata pudiera construirse en sólo tres años, un país cuya historia reciente dio a los republicanos tres administraciones seguidas de proyecto de nación. Donde planearon guerras y donde hay ciertas dudas de conspiraciones de autoatentados con fines lucrativos en los ataques a las torres gemelas donde murieron más de dos mil estadounidenses.


Las principales promesas de Obama: una reforma migratoria, una reforma en materia de salud, una reforma financiera para afrontar la crisis, reformas en materia de educación, una política exterior antibélica que comenzó con el retiro ya continuado de las tropas estadounidenses en Irak. 
La respuesta de los estadounidenses: lo que más nos importa es lo más inmediato, el empleo, la economía. Los estadounidenses dan la espalda al proyecto demócrata, quieren más recuperación de empleos, un corte de proyecto más social como país al parecer ya no importa, sino sus empleos, su dinero. 
"No importa nuestro proyecto como nación mientras tengamos nuestro dinero."
Y demuestran su lógica de pensamiento, son desechables, sus necesidades son inmediatas, como su consumo. Y Obama se ve defraudado, le cortaron su posibilidad de proyecto, y anuncia la próxima medida de la Fed en cuanto felicita a los republicanos y reconoce su derrota.

En los próximos ocho meses inyectará 600 mil millones de dólares al mercado estadounidense para reactivar la economía.
Una vez más la economía ganó, mayoría republicana en la cámara de representantes, cantidad casi igualitaria en el senado con una diferencia de mayoría demócrata de sólo 6 senadores, el arrebato de 12 gubernaturas a los demócratas, los republicanos ganaron 23, los demócratas ocho. ¡Qué viva la cultura pop de los Estados Unidos! 
El amor a lo inmediato, el amor a lo individual... 


La lógica del consumismo en todas las expresiones de la vida pública estadounidense...