Portal del Campo
Guadalajara, Jal.- Cerca de dos mil productores lecheros de Jalisco se movilizaron el martes pasado por calles de la zona metropolitana de Guadalajara para entregar un pliego petitorio de diez puntos a representantes del gobierno federal y exigirles que participen activamente en la solución a la precaria situación que viven los ganaderos ante el bajo precio que reciben por litro de leche vendido.
En medio de la movilización, el gerente de Liconsa, Eduardo Cárdenas Jiménez, fue acremente cuestionado, pues algunos ganaderos dijeron que descubrieron en las instalaciones de la paraestatal leche en polvo procedente de otras entidades federativas.
La movilización de ganaderos, quienes regalaron leche a personas de escasos recursos que se acercaron al lugar, comenzó en Tlaquepaque, en las instalaciones de la Unión Regional Ganadera de Jalisco, encabezada por Andrés Ramos Cano. Ya frente a las oficinas de la delegación de la Secretaría de Agricultura (Sagarpa), los manifestantes exigieron la presencia del delegado, Juan Antonio González Hernández, pero, además de él, también salió al encuentro de los inconformes Álvaro García Chávez, secretario de Desarrollo Rural de la entidad.
Al recibir el pliego petitorio, García Chávez levantó polémica entre los quejosos, pues afirmó que es prácticamente imposible obligar a alguien, en este caso a industrias como Lala o Sello Rojo, a comprar a un precio que no desea, ante lo cual se escuchaban gritos que afirmaban que el gobierno federal puede y debe dirigir una política de apoyo al campo e incluir en ese marco a los industriales. Ante ello, el funcionario repetía que la solución no está en luchar por el precio.
Después, ya frente a las oficinas de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en Guadalajara, y ante el reclamo de los lecheros por el silencio del gobernador Emilio González, García Chávez, quien caminaba con el grupo, reiteró que él lo representaba y que el gobierno estatal reconoce que las demandas de los campesinos son justas.
El funcionario subrayó que la opción es que los empobrecidos ganaderos se industrialicen y que el gobierno estatal les brindaría apoyo: “Ofrece 150 millones de pesos para el próximo año para iniciar una primera planta y 40 millones para la planta de secado, para que puedan ofrecer leche en condiciones como la pide Sedesol y Liconsa. Ello porque Jalisco es el estado al que más le afecta este problema, porque la entidad produce 17 por ciento de la leche en el país”.
Otro funcionario que levantó polémica fue el gerente de Liconsa en Jalisco, Eduardo Cárdenas Jiménez, pues cuando el contingente llegó a las instalaciones de la paraestatal, los ganaderos acusaron a la empresa de limitar sus compras de leche a campesinos de la entidad, con el pretexto de que no cumplen en calidad. Al final, algunos exigieron pasar a tomar muestras de leche para analizarla.
Posteriormente, algunos lecheros indignados le enfrentaron para decirle que descubrieron leche en polvo en propiedad de Liconsa (lo que el funcionario había rechazado anteriormente), ante lo cual el gerente reconoció que efectivamente ésta se compró a productores de otras entidades federativas, porque es la única manera que hay para llevar leche para apoyar a comunidades muy alejadas y empobrecidas.
“De no tener nosotros una respuesta a los pliegos petitorios, tendremos que actuar de otra manera, pues la gente está muy desesperada, en un momento crítico. Esta es una petición que estamos planteando desde hace tres años, que fue cuando la problemática se recrudeció”, mencionó Andrés Ramos.
En medio de la movilización, el gerente de Liconsa, Eduardo Cárdenas Jiménez, fue acremente cuestionado, pues algunos ganaderos dijeron que descubrieron en las instalaciones de la paraestatal leche en polvo procedente de otras entidades federativas.
La movilización de ganaderos, quienes regalaron leche a personas de escasos recursos que se acercaron al lugar, comenzó en Tlaquepaque, en las instalaciones de la Unión Regional Ganadera de Jalisco, encabezada por Andrés Ramos Cano. Ya frente a las oficinas de la delegación de la Secretaría de Agricultura (Sagarpa), los manifestantes exigieron la presencia del delegado, Juan Antonio González Hernández, pero, además de él, también salió al encuentro de los inconformes Álvaro García Chávez, secretario de Desarrollo Rural de la entidad.
Al recibir el pliego petitorio, García Chávez levantó polémica entre los quejosos, pues afirmó que es prácticamente imposible obligar a alguien, en este caso a industrias como Lala o Sello Rojo, a comprar a un precio que no desea, ante lo cual se escuchaban gritos que afirmaban que el gobierno federal puede y debe dirigir una política de apoyo al campo e incluir en ese marco a los industriales. Ante ello, el funcionario repetía que la solución no está en luchar por el precio.
Después, ya frente a las oficinas de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en Guadalajara, y ante el reclamo de los lecheros por el silencio del gobernador Emilio González, García Chávez, quien caminaba con el grupo, reiteró que él lo representaba y que el gobierno estatal reconoce que las demandas de los campesinos son justas.
El funcionario subrayó que la opción es que los empobrecidos ganaderos se industrialicen y que el gobierno estatal les brindaría apoyo: “Ofrece 150 millones de pesos para el próximo año para iniciar una primera planta y 40 millones para la planta de secado, para que puedan ofrecer leche en condiciones como la pide Sedesol y Liconsa. Ello porque Jalisco es el estado al que más le afecta este problema, porque la entidad produce 17 por ciento de la leche en el país”.
Otro funcionario que levantó polémica fue el gerente de Liconsa en Jalisco, Eduardo Cárdenas Jiménez, pues cuando el contingente llegó a las instalaciones de la paraestatal, los ganaderos acusaron a la empresa de limitar sus compras de leche a campesinos de la entidad, con el pretexto de que no cumplen en calidad. Al final, algunos exigieron pasar a tomar muestras de leche para analizarla.
Posteriormente, algunos lecheros indignados le enfrentaron para decirle que descubrieron leche en polvo en propiedad de Liconsa (lo que el funcionario había rechazado anteriormente), ante lo cual el gerente reconoció que efectivamente ésta se compró a productores de otras entidades federativas, porque es la única manera que hay para llevar leche para apoyar a comunidades muy alejadas y empobrecidas.
“De no tener nosotros una respuesta a los pliegos petitorios, tendremos que actuar de otra manera, pues la gente está muy desesperada, en un momento crítico. Esta es una petición que estamos planteando desde hace tres años, que fue cuando la problemática se recrudeció”, mencionó Andrés Ramos.
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