Importancia de las grasas de sobrepaso en vacas lecheras

ISP Samuel González Navarro

ISP Octavio Cervantes Legaspi

Ingeniería en Sistemas Pecuarios

Centro Universitario Los Altos, Universidad de Guadalajara

Email: leumasgona@hotmail.com, Octavio_c_l@hotmail.com

Tutor académico: Raymundo Velasco Nuño

Las grasas protegidas, llamadas así ya que por su composición logran evitar ser digeridas y descompuestas en el complejo denominado retículo-rumen, sin alterarse y logran llegar al intestino donde se aprovechan. El incremento potencial de producción no siempre se aprovecha, ya que se asocia a un incremento en el requerimiento de nutrimentos en el momento en que se da una considerable depresión del apetito relacionado con el estrés post-parto e incluso a la demanda para la producción. La vaca a inicio de producción responde a esta situación empleando sus reservas corporales para llenar la demanda, provocándose un desmejoramiento de su condición corporal y de la calidad y cantidad de leche.

En forma simple, podría pensarse que para aportar más energía bastaría con solo incrementar el nivel de grasa y aceite en el alimento sin tener en cuenta otra consideración. Pero, lamentablemente incrementar el contenido de lípidos saturados o insaturados en la ración alimenticia puede resultar contraproducente ya que puede interferir con la adecuada fermentación bacteriana a nivel ruminal y de esta manera se reduce el aprovechamiento de la fibra alimentaria, disminuyendo a su vez la producción de grasa láctea.

Por esto, algunas raciones de alta energía fallan en su "promesa" en términos de rendimiento lácteo. Así, se originaron las grasas sobrepasantes, o de sobrepaso, las que fueron diseñadas para evitar esta sobreestimación calórica y la interferencia con la fermentación ruminal productora de precursores del líquido que será empleado en la alimentación humana a través de consumo tal cual o transformado.

Por lo anterior, mediante con el uso de la grasa sobrepasante se puede esperar un aumento de hasta un 10% en la producción de leche, mejorando además en la producción total de sólidos, mayor prolongación y persistencia de la curva de lactancia, reducción en la aparición de vacas con hipocalcemia, cuando se usan jabones cálcicos como fuente de grasa y mejor condición corporal de la vaca.