Hay que hacer más por el museo del Sauz de Cajigal


Vaya para Ustedes el saludo semanal de costumbre.

Es de todos conocido que Arandas tiene muy pocos lugares considerados o tomados en cuenta como atractivo turístico, pues a lo màs que llega el conocimiento sobre èste Municipio, son las Fiestas de Enero con sus bailes, corridas de toros y algúno que otro artista en el palenque.

Pero sobre todo, es conocido por el inmenso maratón festivo de los días en que se conmemora la Independencia de México en donde las calles principalmente se llenan con dos cosas. Borrachos y caballos.

Es el único municipio en donde se llega al paroxismo en actividades de embriagarse, bailar, cantar y pasear por las calles principales de Arandas hasta altas horas de la madrugada sin que sean molestados los ebrios o cabalgantes por las fuerzas del orden, a las cuales hay que felicitar por su prudencia y paciencia en el ejercicio de su tarea, para evitar que paso algo de gravedad.

Se limitan éstas solamente a la tarea de hacer rondines y poner torres de vigilancia solamente para ver pasar a los paseantes pero sin reprimir o controlar la venta y consumo de bebidas alcohólicas incluidos los y las menores de edad, lo que ha propiciado, por las madrugadas, ver espectáculos denigrantes por parte de los ebrios que no caben en las banquetas, pero les quedan las calles que son cerradas a la circulación de vehículos para que ahí se utilice como pista de baile o para transitar libremente bebida en mano sin ser molestados o ponerse en riesgo con los automóviles. Mala fama pues es la que nos hemos ganado de momento, pero las consecuencias de ello, las veremos un poco más adelante cuando el deterioro en la salud física y mental de los jóvenes y la gente en general, haga su aparición mostrándonos las huellas de la batalla.

Jóvenes que a corta edad ya ingresaron a las filas de los adictos, sin estudiar ni trabajar, sin producir pues y siendo una carga para la sociedad y sus familias ante la imposibilidad de valerse por sí mismos para ser competitivos o productivos para si o sus dependientes, carga que de alguna manera tendrá que ser absorbida o manejada por el propio Gobierno a quien tocarà dar servicios psiquiátricos o de hospitalización a aquellos más hundidos en la enfermedad.

Se necesita pues el apoyo de Iglesia, Padres de Familia, Gobierno y Maestros en la escuela que pugnen por señalar los valores ausentes en estos momentos como el respeto por si mismo y por los demás, por las leyes e instituciones de este País, por el trabajo, la familia y la Sociedad en general para formar futuros profesionistas que sirvan a todos estos y a la Patria, pero el futuro se ve poco halagador.

Fomentar el turismo con visitas a la Presa de El Tule para la pesca comercial  o la práctica de deportes acuáticos que son una buena alternativa.

Visitas al Museo del Sauz de Cajigal que tiene en su poder más de 4 mil piezas arqueológicas de las cuales una ínfima cantidad se encuentra en poder del INAH para el proceso de identificación, clasificación y restauración, para ser devueltas ya con toda esta valiosa información y puestas en exhibición en la finca que se remozó para tal propósito en esta pequeña ranchería ubicada al Noreste de Arandas y a la cual se puede llegar en cosa de 15 minutos por carretera pavimentada (la que conduce a León, Guanajuato por la vía más corta) y que permite apreciar no solamente las piezas ahí exhibidas, sino también los lugares en donde fueron encontradas.

Existen además, en los alrededores de este museo, cuevas y espacios con vestigios importantes y muy valiosos de las culturas indígenas que tuvieron presencia en este lugar y que vale la pena apreciar en su propio entorno, todo con la muy valiosa y atinada guía del señor Francisco Navarro, originario y vecino de este lugar, a quien se le debe la recolección, cuidado, y promoción de la fundación del Museo.

Hacen falta en Arandas personas como él, para que sin intereses mezquinos y tan solo con la voluntad y amor a su tierra, hagan cosas que tienen un gran valor sin recibir nada a cambio.

Ojalá que se agilicen las diligencias que tenga que efectuar el INAH en el propósito de clasificación del material arqueológico existente, para que al visitar el museo, se obtenga la información mas precisa posible y que provoque más el interés de la gente por asistir.

Nos leeremos en la próxima entrega.

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