No se recupera de atropellamiento
y la responsable dejó de ayudarle
Zapotlanejo, Jal.- El 2 de marzo del 2008, Giovanni Martín Cervantes Ávalos de 16 años de edad, quien vive en esta ciudad de Zapotlanejo, salió de su casa en una motocicleta a recoger a su hermano a sólo dos cuadras de su hogar, aproximadamente a las 3:30 de la tarde.
Nunca imaginó que ese día su vida daría un giro de 360 grados. Acababa de terminar su secundaria y su deseo más ferviente era entrar a la prepa, su único pasatiempo era tocar en la rondalla El Tololoche y ayudar a su padre en el trabajo en la llantera, pero su destino estaba ya marcado. Se paró fuera de la carretera frente a donde estaba su hermano, alejado a unos 4 metros de la cinta asfáltica con su moto apagada pero montado arriba, con la seguridad que en ese lugar no pasaba nada, pero la mala fortuna llegó.
En ese mismo momento una joven mujer, licenciada de profesión, de nombre Leonor Flores González de 24 años, con domicilio en Zapotlán del Rey, que viajaba en un auto Honda Accord en color beige, de modelo 1988 con placas de Texas 708-6CC. Al circular en dirección a Zapotlanejo por la carretera libre, al llegar a esta población nunca se esperaba, quizás por el exceso de velocidad con la que conducía según testigos, que el camino cambiaba de cuatro a dos carriles, cuando se dio cuenta ya era demasiado tarde, perdió el control de su auto y simplemente empezó a dar giros y fue a dar justo donde estaba Giovanni montado en su moto a quien embistió de frente.
Al detener su loca carrera y empezar a disiparse el polvo ella salió y vio a Giovanni inconsciente, trató de huir entre los cerros de tierra que había pero fue detenida por varias personas y entregada a la policía. Llegó la Cruz Roja y atendió al herido trasladándolo a urgencias de inmediato.
Mientras la joven fue entregada a la policía federal quien como autoridad en primer instancia levantó un parte donde señala la culpabilidad total de la conductora por la falta de precaución, según el parte de lesiones que emitió la Cruz Roja, Giovanni presentaba desprendimiento de parte de su piel en cara, su lengua estaba cortada en 4 partes y su brazo izquierdo abrigaba fracturas y lesiones graves que tardaban más de 15 días en sanar y se desconocía su evolución.
Algo pasó en el transcurso de la permanencia del jovencito hospitalizado, ya que el actuario del Ministerio Público que atendió el servicio autorizó que fuera dejada en libertad la inculpada, mientras el lesionado se trasladó a un hospital particular por orden de un tío de la conductora, pagando 1,500 pesos de los gastos en Cruz Roja y 25 mil pesos de la operación a la que fue sometido en ese hospital donde le reconstruyeron prácticamente el rostro y la lengua con dos operaciones.
De ahí en adelante empezó el calvario de la familia quien a casi un año del accidente ha tenido que enfrentar las secuelas que tienen actualmente la salud de Giovanni, ya que su brazo está inservible, no le funciona, se le está adelgazando extremadamente y la mano le quedó desviada, por lo que requiere de estudios y una cirugía de su brazo; su nariz está obstruida y por las noches no puede respirar, además necesita también cirugía, por si no fuera suficiente no puede salir de su casa porque siente pavor a los autos ya que siente que lo atropellan y está prácticamente recluido en su hogar.
De los gastos que han enfrentado los padres los tiene al límite de la cordura, vendieron el auto de la casa, ya le deben a medio mundo y el dinero que saca el padre de familia como llantero no alcanza a veces ni para comer, y hay que comprar medicamentos que toma a diario para el dolor que está presente y ya no saben qué hacer. Su única esperanza es que la mujer que lo atropelló les pague todo el daño que está pasando, que cubra los gastos de las operaciones que hay que hacer y los medicamentos.
Al parecer hubo un arreglo entre el Ministerio Público y la conductora y su familia, ya que nunca fueron apoyados como víctimas, sino todo lo contrario. Fueron presionados para desistir en sus demandas y hasta sufrieron amenazas telefónicas del supuesto tío, en los pocos encuentros en los juzgados lo único que recibían de ellos eran improperios y amenazas y la negativa de más dinero para el menor.
A casi un año, el caso está entrampado por que la licenciada ha sabido utilizar la ley a su favor a bases de argucias legaloides y mordidas, según señaló la madre de Giovanni, ya que no han resuelto nada y nadie los ayuda y al parecer la infamia ya está consumada, por lo que lo único que les queda es acudir al procurador de justicia Tomas Coronado Olmos y al gobernador del estado Emilio González Márquez, y al mismo presidente municipal de esta ciudad Héctor Álvarez, en aras de justicia, la que al parecer la corrupción salió triunfante en contra de este pobre muchacho que lo único que anhela es poder volver a mover su mano y seguir estudiando, y trabajar para ayudar a su padre en el sostenimiento de su familia.
En concreto quiere una cita con estos personajes y un abogado que los ayude para que no se cometa esta injusticia y salga a la luz la verdad, y que sea obligada esta licenciada a pagar la atención médica, ya que esta familia no tiene ni para comer, mucho menos para pagar las operaciones.
El padre de familia, el señor Rafael Cervantes pone a disposición su número telefónico para cualquier ayuda en este caso el 3312569981, ya que la desesperación los tiene desolados.
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