Peregrinos al cubilete

Por el padre Miguel Ángel
padre.miguel.angel@hotmail.com

El monte llamado popularmente Cubilete forma parte de la Sierra de Guanajuato, se encuentra en el centro geográfico de México y se levanta a dos mil 661 metros sobre el nivel del mar y a 800 metros sobre el Bajío.

Parte de esta montaña, que era propiedad de una familia sinaloense apellidada Macías, fue donada para construir en su cima un monumento a Cristo como Rey del Universo. El episcopado de México aprobó el monumento como nacional, agregándole la palabra “votivo” porque se cumplía un voto hecho al Sagrado Corazón el 11 de junio de 1914, mismo año en que México era el primer país en consagrarse como servidor de Cristo Rey. En ese tiempo existía la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, pero ningún pueblo había proclamado a Cristo como Rey.

Un primer monumento se construyó del 12 de marzo al 9 de baril de 1920, pero posteriormente se bajó a la explanada donde actualmente se encuentra la llamada Ermita Expiatoria. El 11 de enero de 1923, el Delegado Apostólico en México, Ernesto E. Filippi, colocó la primera piedra ante 80 mil peregrinos y por esa acción fue expulsado del país por el Gobierno de México.

Eran tiempos muy difíciles en las relaciones de la Iglesia y el Estado, por lo que el segundo monumento, proyectado por el Ingeniero Luis G. Murguía, nunca llegó a construirse. Después de muchos intentos, el 30 de agosto de 1923 el gobierno de Alvaro Obregón prohibió definitivamente la construcción de esta obra. En plena persecución religiosa, el 30 de enero de 1928, a las cuatro de la tarde, el primer monumento fue dinamitado quedando reducido a escombros. La cabeza y el corazón de la imagen de Cristo quedaron intactos en el atentado y se conservan actualmente en el Museo de la Montaña.

El actual monumento fue diseñado por el arquitecto Nicolás Mariscal y Piña. El proyecto fue aprobado por todos los obispos y se consiguió el permiso para su construcción con el entonce Presidente de la República, general Manuel Avila Camacho, por mediación del Arzobispo de Guadalajara, José Garibi Rivera.

La primera piedra se colocó el 11 de diciembre de 1944. La figura monumental de Cristo Rey es obra del escultor regiomontano Fidias Elizondo, maestro de la Academia de San Carlos. En 1946 estaba listo el modelo en yeso. Cuando estuvo terminada la monumental cabeza de bronce, que mide tres metros de altura y pesa tres toneladas, realizó una gira. El 16 de agoto de 1950 salió de la fundición a la catedral de México, después visitó Cuernavaca, Pachuca, Actopan, San Juan del Río, Querétaro, Toluca, Morelia, Tacámbaro, Zamora, Guadalajara, Zapotlanejo, Tepatitlán, Jalostotitlán, San Juan de los Lagos, Aguascalientes, Zacatecas, Monterrey, San Luis Potosí, León, Silao, Guanajuato, Irapuato y después de su gira de tres meses, se bendijo el 11 de diciembre de 1950 en el Cubilete, en nombre del Papa Pío XII.

La escultura en bronce mide 20 metros de altura, pesa 80 toneladas y se encuentra sobre una semiesfera que simboliza al mundo. Esta semiesfera está sostenida por ocho columnas de concreto que representan a las ocho provincias eclesiásticas existentes en ese tiempo en México: México, Michoacán (Morelia), Guadalajara, Oaxaca, Durango, Monterrey, Puebla y Yucatán.

El Cristo abre amorosamente sus brazos y pies las huellas de su pasión. A los pies del Cristo, dos angelitos le ofrecen dos coronas: la del martirio y la de la gloria. En el interior del santuario una corona real y una de espinas coronan el altar. Casi nadie sabe que en el mismo corazón de la estatua se encuentra una pequeña capilla y un altar donde pueden participar de la misa sólo 12 personas. Se inauguró el 8 de junio de 1956.

El primer monumento que se levantó en América, imitando el del cubilete, es el de Río de Janeiro, es de cemento armado y mide 35 metros de altura. Se construyó en 1925, cinco años después del de México. En 1937 se construyó otro monumento en el Mar de Bering, con una imagen de bronce en tamaño natural. En el Paso, Texas, en la línea divisioria entre México y Estados Unidos, se dedicó un monumento en 1940.

La imagen esculpida sobre una cruz mide 32 pies y mira hacia México. En la bahía de Génova, Italia, en enero de 1955 los pescadores y marinos colocaron a 17 metros de profundidad una imagen en bronces de tres metros de altura y de 88 toneladas de peso que cariñosamente llaman “El Cristo de los Abismos”.