Panorama de Arandas
Por Rubén Arias Barajas
Vaya para Ustedes el saludo semanal de
costumbre.
Faltan pocos días para que concluya la
cuaresma. En la zona de Los Altos de Jalisco, es donde todavía se vive con
mucho respeto (aunque no tanto como antes) el paso de la cuaresma y la llegada
de la Semana Santa y Pascua. Los adultos, sobre todo, tienen completamente
claro generalmente, que son días de paz, de calma, de luto si, por la muerte de
Jesucristo, pero alegría por la Resurrección.
Los que estamos ya en una etapa
ciertamente adulta creo que conocemos mucho más del asunto que los jóvenes de
ésta época en cuanto a la conmemoración se refiere. Y lo digo con conocimiento
de causa porque también casi generalmente los jóvenes lo toman como una etapa
de regocijo, de descanso o de intenso entretenimiento en playas, ranchos y
destinos turísticos aprovechando los días de asueto.
La visita del Papa Benedicto ojalá que
pueda derramar con su presencia, una buena cantidad de fé, de credibilidad, de
devoción en el pueblo Mexicano donde tanta falta nos hace reforzar los valores
espirituales y morales que se van perdiendo a gran velocidad.
Muchas personas se han dejado llevar por
la difusión tan amplia que se ha hecho de casos de pederastia y errores
cometidos, ojo, no por la Iglesia, sino por algunos malos miembros de la misma,
que le han descreditado y ven cada vez más con menos respeto los asuntos de la
Iglesia Católica.
Pero yo pienso que es un grave error
dejarse llevar por esas noticias que magnifican lo que sin duda han sido
errores aislados de donde una mínima cantidad de personas se han equivocado,
que en el ejercicio de su ministerio abusaron de la inocencia de menores y
cometieron atrocidades, no es disculpable, pero si es comprensible como seres
humanos que somos proclives a cometer errores y de ninguna manera se puede
recriminar a miles de buenos representantes de la Iglesia, por los malos actos
de unos cuantos.
Además, si no lo hace Usted por creencia,
por fé, pues hágalo por conveniencia. ¿Qué sería de nosotros en el seno de la
Sociedad si no mantenemos vivos los valores espirituales, religiosos, morales,
sociales que deben estar presentes en nuestras familias, en nuestras
comunidades? Ya bastante descompuesto está el tejido social como para nosotros
fomentar todavía más desquebrajamiento.
Sabemos que la delincuencia organizada
está capitalizando más ese desquebrajamiento social al reclutar entre sus filas
a jóvenes pertenecientes a familias disfuncionales, mal avenidas, descuidadas o
en el mejor de los casos, por padres que necesitan trabajar ambos para poder
sufragar los gastos que requiere el llevar una vida digna y eso les resta
tiempo de atención a sus hijos. Es el mundo de las razones, se entiende, pero
debemos esforzarnos más para que las cosas se contengan y luego se compongan.
Se habla de la educación como una
alternativa para que los jóvenes no caigan en las redes de los vicios o sean
empleados como carne de cañón por la delincuencia organizada, pero hemos visto
que eso per se no basta, pues cuántos egresados hay de las Universidades que no
encuentran trabajo?. Muchos, es la respuesta, por eso se tiene que promover el
empleo y hacer algunas modificaciones a la Ley Laboral, pues existen trabajos que
son mal remunerados y además se facilita la contratación triangulada en donde
el patrón escabulle el bulto cuando hay problemas y quien contrató desaparece
de manera repentina y sin que se le pueda localizar luego para fincarle cargos
o pedirle que responda a su responsabilidad, así pues es muy difícil salir
adelante.
Que ésta etapa del fin de la semana santa
y los días de asueto, deseo que sirvan para reflexionar, planear y poner en
práctica algunas acciones que deriven en la integración familiar y el cuidado
de lo que verdaderamente nos debe importar, la familia y su bienestar.
Nos leeremos en la próxima entrega.
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