Fraternidad, amistad y alegría

Por Oscar Maldonado Villalpando

Convivencia de paisanos en San Diego de Alejandría

Desde hace meses, quizá años, un buen número de sacerdotes originarios de San Diego de Alejandría sentían, anhelaban, buscaban y querían una oportunidad de estar juntos, de compartir y de planear como paisanos una agenda de acercamiento.

Los encuentros ocasionales en fiesta patronales, en eventos parroquiales renovaban el deseo, la buena disposición, pero no se aterrizaba. Fue hasta este año 2013, en noviembre cuando celebrando el 50 aniversario del Colegio Parroquial, se firmó el trato. Y todos aceptaron un día especial para el encuentro, el 7 de enero de 2014, dentro del novenario de las fiesta de la Inmaculada Concepción, la bellísima patrona de San Diego de Alejandría.


Rico filón de historia vocacional:

Como una bendición, como un privilegio de Dios este pueblo ha dado abundantes vocaciones sacerdotales y religiosas. Desde el siglo antepasado el tiempo de la fundación de la parroquia, se mencionan importantes sacerdotes ejerciendo su ministerio en Zacatecas y León, Gto. Aguascalientes, algunos de ellos originarios de la Hacienda de San José del Comedero, rancho Charco Hondo. El P. J. Guadalupe Valdivia, hijo del muy celebre don Juan Nepomuceno G. Valdivia, a este sacerdote rodea una rutilante historia de prodigios y de misterio, su vida termina en el Santo Sepulcro, como franciscano al servicio del santo recinto en Jerusalén.

Un lugar dignísimo merece el mártir Pablo García, martirizado en la cristera, cuyo sepulcro en Encarnación de Díaz está colmado de “milagros”. P. Agapito Flores fue ordenado el 7 de febrero de 1858 en Guadalajara por el señor Obispo don Juan Ruiz Colmenero. El P. Eleuterio Mireles fue ordenado en 1868 en Zacatecas, El P. Desiderio Mireles fue ordenado también en Zacatecas el 16 de noviembre de 1879. El P. Lucio Alcalá fue ordenado en León, Gto. En 1855. El P. Encarnación Mireles fue ordenado en Zacatecas el 16 de abril de 1900. En el siglo XX: P. D. Gregorio Alcalá, P. Camilo Valdez. P. J. Félix Mireles.  P. Rafael Angulo en 1916 fue párroco en Hostotipaquillo, Sta. Ana Acatlán y Tonalá. Un gran cristero P. J. Grtrudis López Moreno, tata de los indios en Texcoco. P: Tules. P. Diómedes Sánchez. P. Norberto Salas. P: Irineo Rodríguez. Canónigo Alfredo González, cristero.  José Origel. P. Reinaldo Flores. P. J. Jesús Trujillo. P. José Gutiérrez ordenado en Los Ángeles, Calif. P. J. Jesús Valadez, cristero. P: Juan Ramírez. P. Juan Trujillo. P. J. Guadalupe Rojas. P. Juan Pérez Gallegos, principal edificador del templo gótico de Arandas. P. David Correa. P. Juan Soto, hijo de un sobresaliente líder cristero, Severiano Soto. P. Crescencio Bernardino Gutiérrez. P. Demetrio Mena. P. José Estrada. P. Fray Camilo Coronado. Canónigo Bruno Mendoza Cabrera, actualmente en S. Juan de los Lagos. P. J. Asunción Navarro Vallecillo. Cada nombre evoca una gran historia religiosa, todos están ligados a la preciosa imagen de la Inmaculada Concepción, la Patrona, ante quien se ofrenda cada Cantamisa.


La historia actual

En 1952 llegó a S. Diego de Alejandría el señor Cura Saturnino Covarrubias Cisneros inicia una nueva época vocacional.

Como que todo este contenido motivaba el anhelo de los sacerdotes actuales. Pues bien, el 7 de enero de 2014 a las 12 del día, el hermoso jardín del pueblo se llenó de música, de marchas que acompañaban la peregrinación. A la puerta del templo tan querido, los sacerdotes de San Diego, estaban dispuestos para iniciar celebración tan especial. El señor cura Vicente Rojas presidió la misa, concelebraban: Maurilio Martínez, Javier Rojas, Maximino Rodríguez, Juan Antonio Sánchez Maldonado, Gonzalo Oliva, Francisco Plascencia, hubo algunas ausencias. Al final cada sacerdote, a las plantas de tan bella Madre, dio un mensaje alegre y agradecido. Una celebración cargada de sentido espiritual para la parroquia de origen.

Terminada la misa, el P. Gonzalo Oliva invitó a la convivencia campirana, no lejos del cerro del Tolimán, momentos inolvidables vividos en familia vocacional. Y ahí mismo se estableció el compromiso de realizar año con año este encuentro y enriquecer el trato entre los paisanos de San Diego de Alejandría.