La iglesia está repleta de fieles que esperan el comienzo de la ceremonia. Está programada una celebración de bodas de plata. Ya la pareja está entrando, pero ¡qué extraña escena! El marido empuja a su esposa, sentada en una silla de ruedas. Muchos, asombrados, se miran entre sí. Al final de la ceremonia, el sacerdote celebrante felicitó amablemente a los festejados y preguntó al marido: "¿Hace cuánto tiempo que su esposa está en silla de ruedas?". "Hace 25 años, padre". "¿Pero, cómo? ¿No se casaron precisamente hace 25 años?" "Exactamente. Hace 25 años, en esta misma iglesia, pronunciamos nuestro sí para toda la vida.
Durante el banquete de bodas mi esposa sufrió un ataque y quedó paralítica".
El sacerdote, visiblemente admirado, no dejaba de mirar a los dos esposos. El marido continuó: “En estos 25 años hemos sido muy felices con nuestros hijos. Si no me hubiera casado con ella aquel día, lo haría hoy”.
¿En qué se basa el amor: en la belleza física o en la persona? Hoy en nuestros tiempos no somos hombres y mujeres de palabra, cambiamos rápidamente, si sale el sol, o se nubla, si llueve o no, nuestras emociones nos llevan como la veleta al viento. Recuerda que el amor, no sólo es un sentimiento, es una decisión que hay que fortalecer y que compromete todo nuestro ser, alma, corazón y voluntad.
Las parejas de novios necesitan reflexionar muy bien, porque el matrimonio no es para un mes, sino para toda la vida.
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