Con esta semana, además de comenzar el año 2021, se dan otros arranques, en varias áreas y, como todo en la vida, cada uno de nosotros tendrá su prioridad.
Veamos.
Para quienes iniciaron el año con padecimientos en carne propia o en algún familiar, por la Covid19, la carrera por recuperar la salud es prioridad.
Hay otras personas a quienes les ganó la prisa por reunirse con amigos y familiares, hartos del “encierro” en que nos tiene el gobierno, dijeron, se fueron al rancho, a la playa, a las zonas turísticas, arriesgando su salud y la de quienes les rodean, pero con prisas por “distraerse” un poco.
En el caso de las madres y padres de familia con niños en edad escolar, a ellos lo que les urge es que se autorice el regreso a las aulas para “deshacerse” de sus criaturas, aunque sea unas horas al día.
Al personal de los hospitales, médicos, enfermeras, de intendencia, recepcionistas, sean privados o públicos, a ellos les urge que el entendimiento ilumine a los imbéciles y reduzcan los contagios. O bien, que lleguen las vacunas para evitar el riesgo de enfermar o morir, atendiendo a sus pacientes.
A los empresarios y comerciantes les urge que se reactive a plenitud la economía y se normalicen las actividades que les retornen las utilidades a sus negocios.
A las autoridades, les urge que los ciudadanos se comporten, que no provoquen pleitos y que paguen sus impuestos, entre más pronto, mejor.
Y hay otro sector, que este año reaparece, como son las y los aspirantes a cargos de elección popular. A este sector de la población le urge que el dedo de sus dirigentes los señale, que les unjan como candidatos y candidatas, que cargos hay muchos por disputar: regidurías, alcaldías, diputaciones locales y federales.
A este sector de la población que gusta de las faenas electorales, les urge que suene la campana para subirse al ring de las campañas, vencer o ser vencidos, con slogans y frases rimbombantes, llenas de letras y faltas de congruencia (como suelen ser las palabras dichas en las campañas electorales).
A la gran mayoría de la población, lo que en realidad le urge, es que el Gobierno Federal se comporte a la altura de la situación y que, si ya no pudo domar la Pandemia, entonces se enfoque en hacer llegar a tiempo y en orden, la vacunación contra el SARS-Cov2.
En el escenario, según el rol que juegue cada uno de nosotros, las urgencias pueden ir en diferente número, pero con el correr de los primeros días, lo que está claro es que, es un año de competencias, de urgencias. Ojalá no tomemos las decisiones a las carreras, con prisas, para que luego no lamentemos los resultados.
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